Asparagus aethiopicus 'Meyersii' (o Asparagus meyeri) es una planta de interior muy popular por su follaje delicado y plumoso que recuerda a los helechos, aunque no está relacionado con ellos.

Características principales:

  • Follaje: Sus tallos están cubiertos de pequeñas cladodas (hojas modificadas) de color verde brillante que se asemejan a agujas o escamas. Estos tallos arqueados y colgantes le dan un aspecto plumoso muy atractivo.
     
  • Tamaño: Puede alcanzar alturas de entre 40 cm y 1,5 metros, dependiendo de las condiciones de cultivo.
  • Flores: Produce pequeñas flores blancas o rosadas en primavera y verano, aunque suelen pasar desapercibidas.
  • Frutos: Después de la floración, pueden aparecer pequeñas bayas rojas.

Cuidados básicos:

  • Luz: Prefiere la luz indirecta brillante. El sol directo puede quemar sus delicadas hojas.
     
  • Riego: Necesita un riego regular, especialmente en verano. Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento.
  • Humedad: Le gusta un ambiente húmedo. Rocía sus hojas regularmente con agua, especialmente en ambientes secos.
  • Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas, entre 18°C y 25°C.
  • Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.
  • Abono: Aplica un fertilizante líquido para plantas de interior cada 2-3 semanas durante la primavera y el verano.

Consejos adicionales:

  • Poda: Retira los tallos secos o amarillentos para mantener la planta saludable y estimular el crecimiento de nuevos brotes.
  • Trasplante: Trasplántala a una maceta ligeramente más grande cada 2-3 años, en primavera.