Características generales:
- Tamaño: Suelen ser más pequeños que los palmitos de exterior, lo que los hace ideales para macetas y espacios reducidos.
- Hojas: Sus hojas son generalmente palmeadas, es decir, divididas en segmentos como una mano, aunque pueden variar en forma y tamaño según la especie.
- Tallo: El tallo suele ser delgado y puede ser simple o múltiple.
- Crecimiento: Su crecimiento es lento, lo que los convierte en plantas de bajo mantenimiento.
Cuidados básicos:
- Luz: Necesitan mucha luz indirecta. Colócalos cerca de una ventana, pero evita la luz solar directa.
- Riego: El riego debe ser moderado, evitando encharcamientos. Permite que la capa superior del sustrato se seque ligeramente entre riegos.
- Humedad: Agradecen un ambiente húmedo. Puedes pulverizar sus hojas con agua regularmente.
- Temperatura: Prefieren temperaturas templadas, entre 18 y 24°C. Evita las corrientes de aire frío.
- Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.